Hay casas que se disfrutan solo los fines de semana. Y luego está esta.
Un chalet pensado para vivirlo todos los días del año, con lluvia, sol o plan improvisado de barbacoa.
Ubicado en la urbanización El Prado, entre Castro Urdiales y Sámano, a solo 10 minutos en bici del centro o de la playa de Brazomar.
Y si trabajas en Bilbao o Santander, estás a un paso de la A8. Colegios, autobuses y servicios a mano. Una ubicación cómoda y bien conectada.
La vivienda tiene 170 m² construidos (148 útiles) sobre una parcela de 252 m², con unos soleados 180 m² exteriores que son un regalo diario:
- Terraza para poner la piscina o la portería de fútbol
- Jardín para un limonero, rosales... o tus tomates y lechugas
- Cobertizo para herramientas, bicis o hasta montar un taller mecánico
- Otra Terraza con cenador de madera con un toldo motorizado, luces para alargar las veladas y espacio para la barbacoa
Y todo ese exterior se vive de verdad porque, desde la planta baja, accedes directamente sin escaleras. ¿Desayuno al sol? ¿Se te olvidó el salero? Aquí es fácil.
LA VIVIENDA
En la planta baja:
- Entrada con zaguán y recibidor
- Cocina equipada con terraza-tendedero (lavadora, secadora, caldera, despensa…)
- Salón-comedor con gran ventanal y salida directa al cenador
- Aseo de cortesía
- Garaje con acceso directo al recibidor.
En la planta primera:
- Dormitorio principal con vestidor, baño en suite con hidromasaje y balcón privado
- Dos dormitorios más, uno con su propio balcón
- Segundo baño completo.
En la planta bajocubierta:
- Cuarta habitación o despacho con ventana velux
- Tercer baño completo con ducha
- Trastero aprovechando la caída del tejado: 30 m² de almacenaje extra.
La casa se entrega amueblada y lista para entrar este verano. Calefacción de gas natural, toldo eléctrico, alarma interior... Todo lo que necesitas ya está aquí.
Y aunque no la compres para invertir, créeme: es una gran inversión de futuro. Pero sobre todo, es una casa para vivirla, compartirla y disfrutarla.
Si estáis interesados en visitarlo, no tardéis en llamarme. Yo estoy deseando enseñarlo.