Hay casas que son más que metros cuadrados. Son un refugio, un modo de vida, un respiro. Este piso entre el centro y la zona de Ostende es exactamente eso.
A solo 300 metros de la playa de Ostende y frente al bosquecillo que da al túnel del Vizconde, esta vivienda respira tranquilidad y verde por cada ventana.
Todas las estancias miran al eucaliptal, garantizando intimidad, frescura y esa sensación de estar desconectado... pero en pleno Castro.
Ubicada en planta primera, tiene 80 m² construidos (69,19 m2 útiles reales + terraza de 3,35 m²) muy bien distribuidos:
• Vestíbulo con armario empotrado.
• Salón-comedor amplio y acogedor.
• Cocina independiente equipada con electrodomésticos nuevos y zona para comer, con salida a la terraza-tendedero.
• 2 dormitorios: el segundo se ha adaptado como vestidor y zona de teletrabajo.
• 1 baño con bañera (el segundo baño se anuló para ampliar la suite, pero se puede recuperar fácilmente: tiene las tomas tras el armario)
¿Y lo mejor? Está en excelente estado: ventanas de PVC oscilobatientes, calefacción individual de gas natural, trasdosados en paredes para un aislamiento térmico y acústico sobresaliente.
Se entrega completamente amueblado y equipado. Solo tienes que traer tus maletas.
Además, incluye una parcela de garaje de 13 m² de fácil acceso y un trastero de 3,60 m², ambos con acceso directo desde el ascensor. El edificio cuenta con alarma interior, vigilancia y accesibilidad total.
Un piso pensado para quienes quieren vivir tranquilos, sin ruidos, con todos los servicios cerca... y el mar a solo tres minutos.
Si estáis interesados en visitarlo, no tardéis en llamarme. Yo estoy deseando enseñarlo.